Home sweet home. Vuelta a la realidad. Después de unas 15 horas de aeropuertos, 3 de taxi y muchas sin dormir estoy en España, con mi familia y con mis amigos.
Y pensar que hace unas 48 horas estaba despidiéndome de África. De Tanzania. De Same. Del color rojo de la tierra, de andar sin prisas, de cruzarse con gente y pararse a hablar sin preocupaciones, de la tranquilidad de no escuchar ruidos y es que sí, lo reconozco, no me creo que haya pasado todo tan rápido y estoy que no estoy.
Tengo mucho que contar aún, 15 días más de huellas tanzanas que, si permitís usar una de las sabias herramientas de la escritura, que es jugar con el tiempo y volver al pasado, retomaré.
Tutaonana kesho. Nos vemos mañana.
Y pensar que hace unas 48 horas estaba despidiéndome de África. De Tanzania. De Same. Del color rojo de la tierra, de andar sin prisas, de cruzarse con gente y pararse a hablar sin preocupaciones, de la tranquilidad de no escuchar ruidos y es que sí, lo reconozco, no me creo que haya pasado todo tan rápido y estoy que no estoy.
Tengo mucho que contar aún, 15 días más de huellas tanzanas que, si permitís usar una de las sabias herramientas de la escritura, que es jugar con el tiempo y volver al pasado, retomaré.
Tutaonana kesho. Nos vemos mañana.
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