¡Llegó el día! Voy en el coche camino al aeropuerto y con los nervios, los
tres o cuatro últimos repasos a la lista de la maleta y todas las despedidas me
gustaría reflexionar sobre esto último, las despedidas.
Hoy me ha tocado despedirme de muchas cosas que durante tiempo no voy a
poder ver-tocar: de mi familia, de mis amigos, de mi cuki… Lo normal, lo
habitual en cualquier viaje.
Pero hasta hoy no sabía que hay dos tipos de despedidas. Están las que ya
he nombrado y que llamaré si me permitís la cursilada “despedidas del corazón”
y además están las “despedidas del Norte”.
Pero qué manía con tanto Norte, si el sur está en Tarifa y yo me “voy al
Congo”. No, al Congo no. Me voy a Tanzania. Y sí, me voy al Sur, con
mayúsculas.
En fin, volviendo a las despedidas… Hoy me he despedido de mi cama, de mi
aire acondicionado, de las comidas de mi mami, de mi grifo del que sale agua
cada vez que lo enciendo, de mi taza del váter. ¡Oh, dios mío! ¡Ha dicho taza
del váter! Pues sí, me he despedido de ella, porque la voy a echar de menos.
No sé si vais pillando la idea, me he despedido de cosas que allí no todo el mundo tiene. Cosas de Norte.
Y ya cambiando de tercio, la próxima entrada a este blog la haré a 6500
kilómetros de distancia. No me salen palabras para agradecer todo el esfuerzo
que lleva este maravilloso proyecto a las espaldas. Lo primero, a la UCLM
porque sin su iniciativa de invertir en Cooperación Internacional para el
Desarrollo, yo no estaría escribiendo esto. Al equipo de ONGAWA-Madrid y ONGAWA-Tanzania
por toda la ayuda proporcionada durante estos meses previos. A David o Daudi,
por haber sido el creador de esta aventura y por todos los “mareos” que hemos
tenido (pero llevabas razón, al final todo sale bien) y, por supuesto a mis
padres que aunque sé que ha sido difícil de asimilar, no habéis dejado de apoyarme
y no me habéis dejado sola ni para ir al aeropuerto.
Llevo la maleta llena de cosas materiales, de cosas de Norte, pero también
de mucha mucha ilusión y ganas de empezar esta aventura y nunca sin olvidaros a vosotros y todos vuestros consejos.
¡Nos vemos pronto! Tutaonana mapema!
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